Esta pieza se desarrolla desde la reflexión crítica del mito del mestizaje. En ella empleo como medio principal las medias de nylon y lycra en los distintos tonos de “piel”, montadas sobre 160 marcos pequeños de madera (de 17×17 cm cada uno), a partir de la gama cromática estándar que tienen las marcas comerciales y sus “variedades de color” cercanos al color “piel”, -variedad que en realidad es nula si se habla de arropar a la diversidad de los colores de las pieles de las personas que habitamos el país- crea una reflexión en relación a la división del trabajo y la repartición de riquezas en relación con la colorimetría como síntoma del racismo bajo la ideología de la diferencia de raza según el color de la piel de las personas. La pieza genera un degradado cromático a modo visual de múltiples pixeles, que en conjunto hacen evidente la “variedad” racista y excluyente que contienen en sí las medias. El título de la pieza es una cita de Batallas en el desierto de José́ Emilio Pacheco:
“Mi padre dijo que en México todos éramos indios, aun sin saberlo ni quererlo.»
2.75m x 1.75
Medias de nylon sobre
bastidores de madera
2017 © Claudia Uranga Alonso